De vez en cuando nos llegan noticias de jóvenes talentos que evidencian un futuro prometedor. Uno de esos jóvenes es el violinista Francisco Gabriel García Fullana, nacido en Palma de Mallorca, 1.990. Toca el violín desde los cuatro años. Ahora tiene 16 y, en este tiempo que va de la infancia a la adolescencia, le ha dado tiempo a consolidarse como un futuro grande de la música. Realizó su primer recital a los ocho años y a los nueve debutó como solista con la Orquesta Sinfónica de las Islas Baleares.
Alumno que fue de Don Manuel Guillén Navarro, estudia hoy en día en Julliard School, EEUU. Su ilusión, y motor de esta precoz evasión, es convertirse en solista, “el sueño de todo músico”, reconoce. Su fuerza de voluntad y sus dotes para el violín animan a pensar que lo conseguirá.
Por los días en los que “Paquito”, como todos le llaman, era todavía niño, tenía una ilusión: terminar el superior de violín para marcharse a EEUU y estudiar en la prestigiosa Julliard School, en la que es profesor Vartan Manoogian. Siendo ya un adolescente alto, maduro y esmerado, acaba de cumplir ese sueño, de modo que con el Bachillerato terminado, mucho antes de tiempo, y la evasión estadounidense, es todo un ejemplo de aquello de ‘querer es poder’.
Las cuerdas no se le han resistido nunca. Ni ellas ni la falta de templanza o de ánimo detuvieron en su camino a Francisco Gabriel García Fullana desde su nacimiento. Por su sonido delicado, eligió el violín, y tuvo esa suerte improbable que tienen algunos, la de acertar en la elección y dedicarse a algo en lo que es un auténtico prodigio.
Prodigio, virtuoso, brillante... Se le llame como se le llame, lo cierto es que este joven que calza ya aires de solista (“lo máximo a lo que puede aspirar un músico”, según sus propias palabras), se dibuja desde hace años como un futuro grande del violín.
Pero no todo es suerte. “Paquito” destaca por su tenacidad, su organización, sus ganas y su ambición, en el mejor sentido. Pero también por su simpatía y su constante actividad. De hecho, con sólo 11 años hizo la prueba para el superior en el conservatorio, como una excepción, y entró el primero. Le exigían tener el Bachillerato y se lo ha sacado con sólo 15 años. Ha conseguido todo lo que se ha propuesto.
Aún cuando haya sido un niño rodeado de adultos, Francisco se considera, sin embargo, un chico normal: “me llevo muy bien con mis compañeros del conservatorio, pero también tengo amigos de mi edad. Me gusta leer a Saramago y a Gala e ir al cine. El otro día vi El Código da Vincí”, comenta. Con los pies en la tierra, buen humor y el apoyo incondicional de sus padres y su profesor, se le imagina, fácilmente, un futuro de éxitos.
Los méritos de Francisco Gabriel García Fullana son ya interminables a sus 16 años. Fue ganador del Concurso de Solistas del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. En enero de 2004 ganó la Beca-Premio para instrumentistas de cuerda de Yamaha Music Foundation of Europe (YMFE). Es también primer Premio del II Certamen Internacional de Violinistas, Violines por la paz, y del IV Concurso Internacional de Instrumentos de Arco celebrado en Portugal.
Ha tocado, como solista, con la Orquesta Sinfónica de las Islas Baleares, Orquesta de Radio Televisión Española, Orquesta Pablo Sarasate, Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, Orquesta Sinfónica del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y con la Orquesta Carl-Maria-Von-Weber. En noviembre de 2004, fue violinista invitado en la Convención Yamaha. Durante nueve semanas, fue alumno del prestigioso Aspen Music Festival and School de Aspen (Colorado), donde fue seleccionado para formar parte de la Aspen Chamber Symphony.
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